sábado, 6 de agosto de 2016

TV Gato: Los thundercats


Hola querid@s fans de l@s gatun@s, bienvenid@s a esta primera entrada del segmento de planeta gato: TV Gato. Si bien anteriormente escribía artículos sobre programas de gato, he decidido hacerlo ahora a través del formato, tal como ya hice con Cine gatuno, en donde escribo críticas a todas las películas en donde nuestros peluditos amiguitos de nueve vidas son los protagonistas.

En esta primera entrega voy a referirme a un programa que es recordado por much@s fans de los animados, que ahora son padres o madres de familia: Los thundercats ¿Quién no recuerda a Leono, Cheetara, Pantro, Tigro, l@s gemel@s Felino y Felina, Snarf y su permanente lucha contra Mumra y los mutantes? Sin duda más de un@ levantaría la mano. Para quienes no conocen este programa, seguro que les sera familiar el logo del gato negro encerrado en un círculo rojo; es uno de los más usados del mundo.


La trama comienza en Thundera, el planeta nativo de nuestr@s héroes. El planeta está a punto a estallar y el caudillo Yaga, junto a un puñado de nobles thunderianos, logran escapar en una nave espacial. Todo comienza a salir mal cuando, durante el trayecto, son atacados por sus enemigos, los mutantes de Plun Dar. Una a una, las naves están sucumbiendo, excepto la nave comando, en donde se encuentra la legendaria Espada del Augurio y que los mutantes desean con todas sus ansias.

Yaga logra reconducir el rumbo del destino original a un sistema solar con una estrella débil, pero con un planeta con condiciones de vida similares a Thundera, o sea, el nuestro. El esfuerzo le cuesta la vida, ya que el largo viaje lo envejeció más de lo que ya estaba.

Desde el principio, es obvio que la cápsula criogénica de Leono lo envejeció de un niño de doce años a un hombre en la flor de la juventud lo que, en un principio, hace a sus compatriotas dudar de sus aptitudes como líder. Pareciera que el eje de la trama es la transición dramática de Leono de ser un niño con cuerpo de hombre a el indiscutible líder de los thundercats, pero aun así los capítulos no dejan de ser trepidantes en acción y aventuras, junto con tramas de lo más interesantes que agradaban a chic@s y grandes - Rankin Bass, la compañía que produjo el cómic, contrato a un sicólogo para que revisara los guiones con el fin de regular las escenas de violencia, dado a las quejas de padres y madres de familia por lo sucedido con He man y otras series de temática similar en donde esta, si bien no llegaban al extremo de las películas de Conan, tenían algun efecto sobre sus hij@s -.




Dado que la serie necesitaba de sus antagonistas, los mutantes aterrizan en el mismo planeta, todavía tras la pista de sus víctimas. La aparición de ambos grupos no pasa desapercibida, ya que el poderoso hechicero Mumra - Que fue condenado por una maldición a vivir encerrado en una pirámide hasta que, tras siglos de esfuerzo, logro invocar a los antiguos espíritus del mal para liberarse y así extinguir a la raza humana, habitantes originales del tercer planeta -, se da cuenta de su presencia y decide utilizar a los mutantes con el fin de apoderarse de la espada del augurio.


Quizá de todas las subtramas de la saga, la mejor haya sido el desafío de Leono, en otras palabras, aquella ocasión en que el señor de los thundercats tenía que, cada cierto tiempo, competir contra sus súbdit@s más poderosos para reafirmar su supremacía. El cénit de esa epopeya fue cuando Leono tuvo que enfrentar su último desafío: aniquilar a Mumra; aquella hazaña la logra tras levantar su sarcófago y lanzarlo a la misma tina de ácido que utilizaba el hechicero para invocar a los espíritus del mal y ver lo que sucedía más allá de su pirámide, tal como hacía el propio Leono con su espada del augurio para ver más allá de lo evidente.


Para mala suerte de los thundercats, poco después resucita un Mumra más poderoso, que en las siguientes temporadas se alia a los lunataks unos humanoides cuyos poderes hacen palidecer a las habilidades de los mutantes, quienes pasan a un segundo plano de protagonismo.


Pero, por azares del destino, los thundercats reciben a tres nuevos aliados, los thundercats Lin xo, Pumara y Bengali, quienes desde su torre del augurio, refuerzan a los sus ya desgastados paisanos planetarios en su lucha permanente con Mumra.

En las temporadas subsiguientes, los Thundercats logran llegar a un planeta al que llaman Nueva Thundera, vencen nuevamente a sus enemigos y logran fundar una reluciente y pristína civilización - Un final muy cursi y digno de Disney para una saga llena de aventuras épicas y uno que otro episodio rallando levemente en argumentos oscuros -.

Si creiste que este fue el final, estás muy lejos de la verdad: ya mencione lo popular que es el logo de los thundercats; se creo un videojuego de plataformas en 1987, un crossover en los cómics con Superman de aliado y hasta varios intentos de hacer una película con estos gatos - Hay rumores muy fuertes de que se estrenara una película por allá en 2018, con Milla Jovovich y Chris Hensworth en los roles principales.

Pero el intento más serio de revivir la franquicia vino por parte de Cartoon Network en el 2011, con una serie con un argumento mucho más oscuro, más acercamiento a la vida íntima de los personajes y un buen par de cambios que no fueron muy bien recibidos por buena parte del público al que iba dirigido, que eran los menores de seis y doce años: Snarf no gesticulaba palabra alguna, Leono era un adolescente inmaduro y orgulloso, Tigro era un arrogante cadete militar, en constante tensión con el primero, su supuesto líder y un triángulo amoroso de esos dos con Cheetara - Era bien cierto que en la primera serie, había una atracción bien disimulada entre Cheetara y Tigro, pero los guionistas no le dieron tanto desarrollo -. No es que crea que no se pueda revivir este tipo de series viejas de algun modo, pero se necesita un mejor equipo de creativos, un/a líder capaz de ver el gran potencial que estas contienen y, sobre todo, menos énfasis en la venta de juguetes - Eso dara por sí sólo en la medida que la serie o película sea un éxito, como ya ocurrio con otras franquicias-.


Si de verdad quieren resucitar a los thundercats, He man o cuanta serie se les ocurra - Vale la pena, pues lo que presentan hoy en día en los animados, sea Digimon, Pokemon, Duel Masters, etc... Exceptuando One Piece y las de Dragon Ball, nada vale la pena y tiene embrutecidos a más de un adolescente de hoy día -, vuelvan a hacer como en la primera serie: busquen un/a sicólogo/a que revise los guiones, buenos guionistas que puedan adaptar las historias a las realidades de hoy - sin llegar a ser muy crudos -, una mayor participación de los personajes secundarios - Que los tenían y muy buenos: samurai, caballero de hielo, las doncellas guerreras y la mujer policia Mandora - y tambien más acercamiento a la vida privada de los personajes, de los que en la primera serie no se conocía nada, salvo que cada uno tenía un carácter diferente - Tampoco lleguen a los extremos aburridos de "Miami Vice" o darle demasiado drama como ya paso en la serie de dos mil once-; eso sí, no se olviden que van dirigidos a un público de seis a doce años.

Hasta pronto y los espero en otra entrada más de TV Gato

¡¡Thundercats, oooooooooh!!!



1 comentario:

  1. Mi estimado amigo Zeta, Gracias por su introducción a Thunder Cats. Lo leí y seguí así que pude pero no es mi idea de una película de dibujos animados con los gatos.

    Yo prefiero episodios de Félix el gato, o tal vez el gato hierba gatera y Herman el Ratón, o incluso Don Gato y su pandilla. Sus vidas eran más simples. Sus aventuras jamás incitaron a salvar el universo desde cualquier villano. Y cuando la característica de dibujos animados se terminó, todo estaba bien.

    Supongo que no estaba hecho para estos tiempos.

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