lunes, 26 de enero de 2015

Gatos celestiales (Mi humor gatuno)



Existió alguna vez un buen hombre en el mundo terrenal, que amaba a los perros pero no a los gatos, mas sin embargo, no trataba mal a estos animalitos: simplemente ignoraba que estaban allí. Pasaron los años, hasta que un día, murió de la manera más estúpida que puedas imaginar: comiendo caramelos expirados. Así fue como el hombre abandono sin querer a sus amigos perrunos y se fue al cielo.

            Luego de que San Pedro le pasó revista, entró al cielo. Aunque comenzó a disfrutar de las ventajas de pertenecer al exclusivo club de muertos bien portados, le llamó la atención un detalle: habían puros gatos en el cielo, haciendo travesuras, jugando con pedazos de nubes con sus acolchadas patas e incluso haciéndole la vida difícil a los ángeles guardianes. No había rincón en el cielo que no tuviera gatos.

            Tal era su inquietud, que le dio por preguntar a uno de los mininos, que por poco no le pone atención por andar haciendo saltos de nube en nube.

- Disculpe señor gato, ¿sería tan amable de decirme por qué en el cielo hay gatos y no perros?

            El gato se dio aires de gran señor, se poso en la nube como si fuera el podio donde lo veía todo y le respondió con cierta arrogancia.


- Miau, simple y sencillo buen señor: lo que pasa, es que los perros, por su condición de guardianes, los mandan al infierno por casi todo el año para que eviten que los condenados/as escapen; sólo vuelven en los meses de vacaciones. En cambio, nosotros los gatos, como no podemos cazar porque los ratones y las alimañas andan en el infierno dándose banquetes de carroña, dormimos dieciocho horas, somos demasiado independientes, no nos quedamos quietos, lo curioseamos todo, manipulamos gente y un largo etcétera, ¿qué crees que hacemos todo el día?

domingo, 4 de enero de 2015

Tips para cuidar a tus gatos y otros detalles que debes saber


Los felinos, sean gatos domésticos o las fieras salvajes que vemos en los zoológicos  y documentales de canales de cable, siempre se ha caracterizado por su independencia y su casi total falta de sumisión a nosotros/as. Sin embargo, al igual que todos los animales, necesitan de ciertos cuidados que sólo los seres humanos les podemos brindar, tal como sucede cuando vamos al médico. Mientras que los grandes felinos son monitoreados y atendidos por personal especializado en vida salvaje, nuestros pequeños compañeros tienen a su disposición a los veterinarios y todas las facilidades médicas y recreativas que nuestro mundo moderno le puede ofrecer a una mascota. Por eso, aquí les doy una serie de tips para poder prolongar las nueve vidas de nuestros inquietos pero tiernos compañeros.

1 . Existe una enfermedad llamada síndrome de inmunodeficiencia felina, que es el equivalente al sida a escala humana. Aunque no hay cura, sí es posible someter al paciente a una terapia especial.

2.Las extremidades de los gatos están diseñadas para subir, mas no para bajar de lugares altos. Es por eso que los gatos tienen dificultades para descender aunque, por extraño que parezca, les puedo decir que no hay nada más efectivo para bajar a un gato que abriéndole una lata de sardinas u otro pescado; harán cualquier cosa por probarlas, y más si es algo que les gusta.

3.  El atún es nocivo para los gatos. Estudios científicos han demostrado que para ellos es el equivalente al colesterol por lo que, al igual que nos pasa a nosotros, puede obstruir las arterias y evitar que la sangre circule de manera normal hacia su corazón.


4. Si bien es sabido que los gatos detestan ser bañados con agua, he aquí la solución: pañuelos desechables para mascotas. Las venden en los comercios respectivos y están diseñadas especialmente para que los químicos no afecten el pelaje de nuestros peludos compañeros. El truco es más fácil si se limpia al gato entre dos personas.

5. Si te da miedo agarrar a tu gato para llevarlo al veterinario, agárrala/o por el pellejo entre la nuca y la espalda; es allí en donde las mamas gatos los sujetan cuando son chiquitos. Todos sus movimientos y reflejos felinos quedaran casi por completo anulados, de modo que los podrás meter en la jaula. Te sentirás como si tuvieras en tus manos a un muñeco de trapo y tal vez hasta experimentarás bastante lástima por el animal, pero créeme, no le pasará nada y es lo más seguro para ti y tu familia.


6. Los gatos también necesitan mantenerse en forma, tal como nos pasa a nosotros. Compra o inventa tus propios juguetes, que te permitan hacer que el gato/a interactúe contigo y queme calorías. O también puedes hacer como Jackson Galaxy, el presentador del programa “Mi gato endemoniado”, que pasea al gato por la calle sujetado por una correa adherida a un arnés, tal como pasearías a un perro.

7.  Si tienes  a un gato que no le gusta tomar agua, usa este truco: llena una jeringa de vacuna mediana con el vital líquido; colocas a la mascota contra una superficie de modo que las patas traseras estén apoyando casi todo el peso – de allí viene la fuerza del animal -, aprieta el dedo pulgar en el pellejo entre la nuca y la espalda – lo que anula sus fuerzas, algo que explique anteriormente -; apoyas buena parte del peso de tu cuerpo presionando levemente al gatito para que no se mueva y luego, con la punta sin aguja de la jeringa, manipulas los espacios entre los dientes hasta que puedas penetrarlos y vierte de manera lenta el líquido. Si notas que le cuesta respirar, dale unos segundos para que lo haga. Cántale cualquier canción tierna que se te ocurra – en mi caso siempre funciona la canción “Chocolate” del dúo “Jessy y Joy”, que me parece la más gatosa que he escuchado y creo que funciona -  no sé si tiene el mismo efecto en los machos –, y si sabes cantar bien, mejor. Este truco funciona mejor si hacen el trabajo entre dos: alguien que sujete al gato y otra persona que manipule la jeringa. Parece que he tenido éxito: ya mi gata Tita toma agua sin que tengamos que forzarla siempre de este modo; quizá relaciona el agua con la canción de “Jessy y Joy”.



8. Cámbiale la arena sanitaria cada cuatro o cinco días; de lo contrario, no podrás evitar que se defequen y orinen constantemente para marcar territorio. Si tu gato está acostumbrado a su arena limpia, te hará el reclamo de una manera muy, pero muy gráfica.

9.  Si tienes pelos de gato adheridos a tu ropa y no quieres que nadie los vea, he aquí la la respuesta a tus plegarias: la compañía 3M vende en todas las tiendas especializadas y en los supermercados una especie de cinta adhesiva, cuyo extremo con goma lo pegas a las partes de tu ropa que tiene pelos de gato pegados en la tela y puedes rehusarlo varias veces de manera sucesiva.

10. Aunque usted no lo crea, existen recetas para hacer galletas de gatos; éstas sirven para alimentarlos en momentos festivos, cuando están muy inquietos y quieren comer cualquier porquería que nosotros/as les tiramos. Hay numerosas recetas en internet y hasta en publicaciones serias de cocina. Si te gusta cocinar y la repostería, puedes tomarte tu tiempo haciendo esto; yo en cambio, me conformo con comprar galletitas de gato marca Purina en el supermercado. Hasta ahora, no ha habido reclamo por parte de sus consumidores, sino todo lo contrario. Sin embargo, si me llego a enterar de que este tipo de productos los afecta, tendré que recosiderarlo…


                        Espero que estos tips les hayan servido. Por allí les traigo más. Hasta pronto.