jueves, 4 de diciembre de 2014

Las mil y una travesuras (Mi humor gatuno)



Hace mucho tiempo, en la antigua Bagdad, vivía un gran gato silvestre africano en un ostentoso palacio, disfrutando de la comodidad de sus nueve vidas y sus múltiples travesuras.

            Cierto día, este mismo gato se la pasaba husmeando por los estantes que soportaban unos recipientes, incluida la lámpara favorita de su amo. Todo parecía en orden, hasta que, el felino se topo con una avispa, y como no podía ser de otra manera, se dispuso a cazarla como buen predador que era. En medio de la acción, el gato tumbo todos los envases, incluyendo la lámpara, que cayó al suelo emitiendo un intenso ruido metálico que retumbo por todo el palacio. Del hueco destapado de la lámpara, una imponente columna de humo emergió de ella hasta tomar la forma de un grande y fornido genio, que estaba bien enojado.

- ¡¡Aladino, ¿cuántas veces te tengo que decir que domestiques mejor a tu gato?; es la enésima vez que interrumpe mi siesta!!

domingo, 23 de noviembre de 2014

La blanca navidad de Sufrida



Navidad, esa festividad de fin de año en donde tanto la tradición como el mercadeo nos venden la idea de dar lo mejor de nosotros para compartir sin razón aparente. Nada más lejos de la realidad: son muchas las razones por las cuales las personas y hasta empresas se preparan para ellas, las cuales deben o se supone que son tiempos de paz y alegría.

            Sin embargo, siempre hay un buen número de despechado/as por lo ocurrido en el año que ven en la celebración una excusa para la melancolía y la tristeza, que contrasta con el ambiente de jolgorio que los rodea: Sufrida Pérez era una de ellas. Lo peor de todo, es que su desgracia fue aún mayor: tras largos años de prometerse amor eterno, Sufrida terminó con su novio de toda la vida luego de descubrir diferencias irreconciliables, ¡¡justo días antes de comenzar diciembre!!

            Fácilmente Sufrida fue otra de las víctimas fatales que disfrutan el villancico de Marco Antonio Solís, pero el colmo no terminó allí. Cierto día, alguien tocó a su puerta, que al abrirla no encontró a nadie, salvo una pequeña caja llena de agujeros con algo peludo moviéndose adentro. En la parte superior, estaba pegada un papel con una frase escrita en puño y letra de su ex – novio que decía: “Disfruta mi último regalo de navidad”.

            Con cierta suspicacia, Sufrida abrió la tapa y apenas vio su contenido, comenzó a estornudar: ¡¡era una joven gata blanca con un lazo rojo de regalo alrededor de su cuello!!

            Su ex era cruel: él sabía de su alergia a los gatos y no era posible que disfrutara de su compañía; el precio que debía pagar  por haber roto con él.

            Ella tomo a la gatita y la alejo lo más lejos que pudo: en un vertedero de basura vecinal. Pero a los cinco minutos, la sinfonía de maullidos se hizo insoportable, por lo cual le vertió agua de una cubeta: la gata corrió despavorida.

            Justo cuando pensó que todo terminó, una serie de arañazos en la puerta rasgó su tranquilidad. Ella fue decidida, pala en mano, a expulsar a la intrusa. Pero apenas abrió un poco la puerta, la felina aprovecho para entrar por la brecha. Pasaron las horas y Sufrida buscó, buscó y rebuscó sin lograr encontrarla. Finalmente cayó exhausta en su sofá.

            Horas después, un ruido de cacerolas que caían y platos que se rompían la despertó. Cuando llego a la cocina, vio que estaba hecha una réplica a escala micro de Troya luego del saqueo, además de un olor desagradable de carne descompuesta. En el centro de la cocina había una rata muerta, la más grande que ha visto en su vida. Justo detrás de su cuerpo sin vida, estaba la gatita parada de cuclillas en sus patas traseras, con las delanteras soportando el resto del cuerpo y una carita con expresión tierna y a la vez melancólica; sus grandes ojos amarillosos clavados hacia ella de forma conmovedora. Lo último que hizo fue decir un suave miau.

            Pese a que siguió siendo alérgica a los gatos y les costaba entenderlos por completo, Sufrida de algún modo se adapto y con el pasar del tiempo le tomó cariño a su traviesa pero útil mascota. Se volvió jubilosa porque al final descubrió que su ex, lejos de jugarle una pesada broma, le dejo sin saberlo el mejor regalo de navidad de su vida.




            

martes, 28 de octubre de 2014

El día de todos los gatos






Me imagino que todos/as los dueños/as de gatos en el mundo se preguntaran de qué estoy hablando, así que me voy a explicar incluso para los que no me hayan entendido en mi idioma: el título no es más que una deformación de la frase “el día de todos los santos”, mejor conocido como halloween; me pareció tan bonita que la hice rimar de esa forma, ojalá quien hable otra lengua lo encuentre gracioso. Si bien es cierto que oficialmente existe el  “día del gato” y el “día de la mascota”, no cabe duda que los felinos siguen siendo los más afortunados de todos: tienen otro día del año para celebrar.
          
  ¿Pues qué tienen que ver los gatos con el halloween?, si te diste cuenta son el único animalito que aparece en su forma natural en todas las alusiones a dicha festividad; ni los vampiros, hombres lobo, murciélagos, arañas o ratas cuentan: los primeros dos por sus formas humanoides y los últimos tres porque no suelen ser aludidos a menudo, así que el gato se quedo en el sitial de honor.
           
 El gato doméstico, principalmente los de color negro, son las mascotas favoritas de las brujas, los que juegan dentro de las calabazas y hasta quienes le hacen compañía a la alegoría de la muerte en algunas ilustraciones. Ya sea por su carácter misterioso, sus supuestos poderes síquicos o su casi incompleta domesticación, los gatos le aportan al halloween ese aire divertido y a la vez místico a susodicha fecha.
          
  Para poder entender cuál es el verdadero origen de la inclusión del gato como el símbolo más representativo del halloween, tenemos que remontarnos a la que quizá es la época más oscura de la existencia humana: la edad media. Con el auge del cristianismo y el surgimiento de los reinos bárbaros tras la caída del imperio romano, se inicio un período de oscurantismo y religiosidad que duraría mil años y que marcaron para siempre el devenir del mundo occidental. En aquellos días, la naciente iglesia cristiana, en su afán por eliminar los potenciales rivales a su hegemonía religiosa, dio inicio a una brutal cacería que con el tiempo se le daría el nombre de “inquisición”.

            Uno de los poderosos signos paganos era nada menos y nada más que el gato: estaba asociado con la diosa nórdica Freiya y era considerado por los egipcios como un animal sagrado – en efecto, la religión egipcia era una de las más influyentes en el imperio romano-, de manera tal que al gato lo consideraron animal impuro. Los gatos cayeron del pedestal en que los tuvieron durante siglos a ser el animal más perseguido de Europa, sin bien nunca los eliminaron por completo dado a su rápida capacidad de reproducirse. Matar un gato era considerado normal y en las ferias se disparaban flechas a un gato encerrado en una caja de madera que colgaba sostenida por una cuerda que alguien agarraba y balanceaba de un palo.

            Tampoco ayudaba el hecho de que el gato fuera el compañero favorito de las ancianas: en aquellos días se consideraba que las mujeres de cierta edad eran brujas, por lo cual no solía ser raro que al felino se le viera como un ser del infierno. En realidad, a estas ancianas abandonadas e inútiles en una época en que al trabajo físico se le daba demasiada importancia, les era fácil tener un gato de compañero ya que requería menos cuidados que otro tipo de mascota.

            La reivindicación del gato se dio en pleno auge renacentista, cuando los médicos ilustrados de aquella gloriosa generación se dieron cuenta que la peste bubónica - enfermedad que en ese tiempo era el azote de la población europea – se transmitía a través de una bacteria que vivía en el cuerpo de las ratas y que la alta proliferación de estas se debía en gran medida a la falta de gatos que las pudieran cazar. Fue así que tras siglos y siglos de programas de profilaxis y campañas de concientización lentas pero profundas, la caza de gatos llego a su fin. Hoy en día todavía hay gente que asocia a los gatos con la magia negra o los odia por completo, pero el rechazo no se da en nuestros días como en esos tiempos.



            Pese a todo esto, el gato quedo asociado en la memoria colectiva como las mascotas de las brujas y símbolo de hechicería, de forma tal que no paso mucho tiempo para que el gato doméstico de algún modo lo incluyeran en la fiesta irlandesa del sambuin, que terminaría convirtiéndose con el pasar de los años en lo que hoy conocemos como “halloween”.

            Así que ya sabes porque a nuestros gatitos los asocian con esta celebración, por lo que de ahora en adelante deberás tener mucho cuidado cuando a tu gato se le ocurra hablar con ciertos “amiguitos” invisibles en “la fiesta de todos los santos”. Hasta pronto y feliz día de todos los gatos.



domingo, 26 de octubre de 2014

La magia del gato


Luego de un espeluznante y terrorífico viaje, la joven y hermosa bruja regresaba a su mansión encantada acompañada de su melenudo gato negro, que se sujetaba a la escoba voladora con sus garras enroscadas a ella. Cuando bajaba gradualmente la velocidad, el gato lanzo un bufido de lamento.

- ¿Qué te pasa Hades?

- Miauuu, querida ama, ¿por qué bajamos la velocidad?

- Estamos regresando a casa, no hay necesidad de ir más rápido, ¿qué hay con eso?

- Por favor, vuelve a acelerar, es que me interrumpiste mi tratamiento de blower.



Y el gato le puso una de sus tantas caras


- ¡¡Oh, oh!!


domingo, 5 de octubre de 2014

LA HISTORIA DE BALDUINO Y LARISSA




La presente historia nace de una experiencia de escribir a dúo que parte de la comunidad de Google+  ALMA DE BIBLIOTECAS Y CINES, y está escrita en colaboración entre Beatriz Escribe y Alberix Zeta y con ella participamos en el concurso "Escribri a dúo de EL CÍRCULO DE ESCRITORES"

Las partes de texto que figuran en color negro corresponden a la aportación de Alberix y las que figuran de color azul son las escritas por Beatriz.


En aquella linda mañana, Larissa, la hermosa golden retriver dormía profundamente. De pronto, su inquieto hocico comenzó a moverse: el aroma de gato era muy penetrante. Se levantó lentamente y pudo verlo de cerca: era Balduino, el orgulloso gato blanquinegro que caminaba empujando hacia arriba una de las flojas tablas de la cerca.

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Buenos días bella dama,
te saluda Don Balduino.
¡Eres preciosa Larissa!
¿Porqué tú y yo no salimos?
Algo así como una cita.
Desde que nos conocimos
tu olor perruno me incita
podría hacerte unos mimos.


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Buenos días Don Balduino,
le digo osado minino,
no me dejo yo hacer mimos
por cualquier desconocido.
Aunque sea usted felino
doctorado y h.

Y el felino, con más placer que prisa, pone su mejor cara, la de los ojitos desorbitados y expresión inocentona, la clásica de los gatos. Comienza a hacer aullidos como de bebé, lo que conmueve a la perra.
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Larissa empieza a ceder con el gato, hasta que se deja conmover por completo. Le pide al gato que quite esa cara, que ya no puede resistirse; que cada vez que hace eso queda como anonadada.

El audaz felino se sube a los lomos de la perra; la comienza a acicalar con ternura, haciéndola reír y gozar.
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Balduino le colma de halagos y le pregunta a donde quisiera ir.
Mi adorada Larissita
¿Me concederá esa cita?
Con los lomos bien juntitos
caminaremos despacito
por la orillita del río.

O tal vez sea de su agrado
que mejor nos dirijamos
hasta el monte que hay cercano,
pues desde allí divisamos
la ciudad y olvidamos
que vivimos entre humanos.

Larissa, entre risas, le dice que habla de un montón de lugares sin llegar a decidirse. Luego lo halaga describiendo su color blanquinegro y haciendo metáforas de su belleza, además de alabar sus artes seductoras. Finalmente le pregunta cómo ha sido su vida.

Me hace reír señor gato.
Pues bien, por fin decidamos,
monte o río, ¿donde vamos?

¿Me está diciendo que acepta?
¿Que la cita concertamos?
¡Cuánta alegría querida!
¡Ahora soy un feliz gato!

Con esas palabras lindas
y su porte atigrado
usted me ha cautivado.
También diré que esas manos
y el masaje que me ha dado
a decidirme han llevado.
Y así será de mi agrado
pasearnos de la mano
desde el río a las colinas.

Quisiera darle su tiempo
para que me hable sin miedo
de cómo ha sido su vida,
si fue alegre, desdichada
o feliz como la mía.

Larissa le dice que no podrá ser en ese momento, pues su amo la sacará a pasear enseguida y no puede salir, así que le emplaza para que la vaya a buscar a la hora de la siesta, cuando todos en casa descansan y no apreciarán su falta, así podrán ir a dar ese paseo juntos.

Balduino le propone que cuando su amo la saque él caminará a su lado para así entablar una amistad conocida por su amo para poder tener la libertad de ir a visitarla sin que éste sospeche nada extraño y le permita acceder a la propiedad, a lo que Larissa le contesta que no sabe si será posible, porque a su amo no le gustan los gatos.

Sería lindo intentarlo
mas no puedo asegurarlo
pues mi dueño, Eduardo,
no es muy amigo de gatos.

Bueno Larissa, querida,
no quedemos con la duda
no es valiente el que no lucha
por el amor de su vida.

Balduino también insinúa que su relación con ella es tan buena, que hasta lo hacía soñar con el día en que todas las especies convivieran en paz y en armonía; que ese tipo de fantasias locas solo son alimentadas por el amor.

Larissa, huele la cercanía de su amo y le advierte que esta a punto de descubrirlos.

Balduino le dice que tiene una idea: que emularan una persecución, en donde ella corriera detrás de él fingiendo furia, hasta que lograra saltar la cerca.

Entonces, ya, concretemos
¿Como haremos para vernos?
¿A escondidas de los amos
o arriesgándonos a ellos?

Tal vez si les enseñamos
que de este amor disfrutamos
cedan a que nos veamos
y acepten que somos amos
de este sentimiento sano,
¿Porqué habrán de separarnos?

Pues por eso, ¡Son humanos!
Mejor será que finjamos
que te persigo y huyamos
aprovechando un momento
de descuido de los amos.

Para cuando el amo los ve, actuaron como habían acordado a la vez que tenían los escandalosos gritos del amo animando a su perra a perseguir al gato. Cuando por fin Balduino salta la cerca, algo sale mal: detrás de ella se escucha el ensordecedor ruido de latas de basura derrumbándose en el suelo.

Larissa, con un potente ladrido, le pregunta a su amor si esta bien.
Mi amor, ¿qué pasó?, ¿estás sano?
¡Que no te agarre mi amo!
Cuando pueda yo te alcanzo
te buscaré por el río,
por el monte, por el llano...

Balduino le responde con un romántico miauuu y le dice a su amor que está bien, que es lo bueno de tener siete vidas. Se despide elegantemente.
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Mi bella dama, no temas,
que sin mi amor no te quedas
te seguiré como pueda
y bajo las lunas llenas
cumpliremos la promesa
de no permitir que nunca
nos separen y que esta
sea una historia perfecta,
en la que los animales
den lecciones a los hombres
de convivencia y, ¿sabes?,
algún día llegaremos
a formar una familia
de felices animales
y muchos hijos tendremos
para por fin demostrarles
que es tan bella esta vida
y no hay porqué preocuparse
si son distintos o iguales
los humanos para amarse.

** CORRECTS BREED OF DOG TO GOLDEN RETRIEVER ** Isabella, a golden retriever at the Safari Zoological Park, east of Caney, Kan. nurses Wednesday, July 30, 2008, three white tiger cubs she adopted after they were abandoned by their mother at the park. The cubs were born on Sunday. (AP Photo/The Daily Reporter, Rob Morgan)

lunes, 29 de septiembre de 2014

Refranes de gato 2


Definitivamente estos animalitos son bastante inspiradores; es por eso que les traigo a continuación la segunda parte de los refranes de gato inventado por nosotros, sus amigos humanos. Aquí les va:

1. Show me your catwalk: En su idioma original significa "muéstrame tu caminar de gato". Éste término lo puedes escuchar de la boca de la modelo Heidi Klum en el programa "Runway", ya que en el mundo del modelaje es la forma en que se mueven las modelos por las pasarelas.

2. Hay gato por liebre: En buen español lo mencionamos cuando creemos que hemos sido timados o engañados de algún modo por otra persona.

3. Catfight: En inglés se utiliza mucho para hablar de combates cuerpo a cuerpo entre humanos, lo contrario de dogfight - pelea de perros - , que se usa a nivel de fuerzas aéreas para referirse a combate entre jets. Tristemente, en los últimos tiempos, muchos morbosos piensan en esa frase cuando les viene a la cabeza una pelea de mujeres.

4. Es gato de casa: Cuando se habla de sabotaje o robo de parte de un traidor/ora

5. El gato volador: Debido a la gran habilidad de los gatos para moverse por el aire, es lo primero que se nos viene a la mente. En mi país es una popular canción de reggae.

6. Hijo de tigre sale rayado: Quiere decir que el hijo se parece al padre.

7. Vamos tigre: Cada vez que queremos animar a alguien.

8. Despiera el tigre que hay en ti: Frase muy popular entre los niños/as. Significa lo mismo que el anterior, pero dicho de forma diferente por el tigre Tony, el verdadero símbolo corporativo de Kellogs - en detrimento del gallo Claudio, del que raras veces nos acordamos.

9. No es igual el león a como lo pintan: La persona no es en realidad como otros/as nos la describen.

10. Voy a tomar un sueño de gato: Los gatos tienen esa peculiar característica de que aunque esten profundamente dormidos, despiertan de pronto cuando presienten peligro. Por eso sacamos esa frase a colación cuando anunciamos nuestra siesta.

lunes, 25 de agosto de 2014

En qué consiste ser bueno (Fábula)


         
   En una casa cualquiera, vivían don ratón y don gato, que estaban enfrascados en su eterna competencia de prevalecer uno sobre el otro.

            Cierto día, don ratón tenía tanta hambre, que decidió ir a la cocina para tomar unos víveres. Sin embargo, recordó que don gato siempre estaba vigilante, así que decidió darse una vuelta para estudiar lo que estaba haciendo. Fue así que pudo percatarse que don gato, tan cómodo como de costumbre, tenía su enorme cuerpo arremolinado sobre la alfombra de la sala, disfrutando de sus dieciocho horas de sueño.

Voy a aprovechar esta oportunidad; tomaré todos los víveres que necesite mientras el porfiado don gato sigue jugando con Alicia en el país de las maravillas.

            Ni corto ni perezoso, don ratón fue de manera rápida y sigilosa hasta la cocina; pero justo cuando estaba apenas unos centímetros frente a la puerta de la nevera, sintió cómo una fuerza descomunal salida de la nada agarraba su camisa hasta halar su cuerpo a una altura considerable. Quedó frente a frente ante las fauces amenazantes de don gato, quien lo miraba de manera profunda e intimidante.

- ¿Con que volviendo a las andadas don ratón?, ¿que no te dije la última vez que te perdonaba la vida si no volvías a robar la comida de mis amos?

            Aparentando de manera magistral una cara melancólica, el ratón dijo lo siguiente.

- ¡¡Oh don gato, yo simplemente estaba buscando provisiones para irme de vacaciones; no quería despertarte para que me ayudaras y así siguieras disfrutando de tus dulces sueños. Si me dejas ir y coger lo que necesito, te prometo que no me verás por más de un mes. Por favor, sé un buen gato y déjame hacer todo eso!!

            Y don gato respondió

- ¿Y qué se supone que haga?, si ser un buen gato significa que debo comportarme como mascota ejemplar y cazar las plagas. Lo mismo se podría decir de los buenos ratones: ellos se quedan en las alcantarillas viviendo pacíficamente, mientras dejan a las criaturas de la superficie en paz.